Están dirigidos a hombres y mujeres rurales, y promueven la participación de ambos para desnaturalizar los roles de género asignados a mujeres y hombres que perpetúan la situación de desigualdad. Se dividen en tres grandes bloques de contenidos:

Reconocimiento de la violencia y empoderamiento femenino

Destinados a mujeres adultas de todas las edades que vivan en municipios rurales, para proporcionar las herramientas que les ayuden a reconocer y prevenir situaciones de desigualdad y violencia, y a adquirir recursos para enfrentar dichas situaciones a través del empoderamiento personal y colectivo, mejorando nuestro autocuidado y nuestra autoestima.

Masculinidades no violentas y corresponsabilidad

Aquí reflexionaremos sobre los roles y mandatos de género que hemos interiorizado al socializarnos como mujeres u hombres y que perpetúan la desigualdad, limitando nuestras posibilidades de desarrollo y generando relaciones de dominación y violencia entre mujeres y hombres. Se promoverá la corresponsabilidad y la distribución equitativa de tareas de cuidados y domésticas entre mujeres y hombres en el ámbito familiar y de la pareja.

Situaciones de especial vulnerabilidad

La discriminación por género muchas veces no viene sola, y hay muchos tipos de mujeres con situaciones muy diversas que pueden ponerlas en un contexto de vulnerabilidad (mujeres mayores, con discapacidad y/o diversidad funcional, con dificultades económicas, mujeres migrantes… ). Este taller está destinado a concienciar sobre todas las discriminaciones múltiples que existen en el medio rural y sensibilizar acerca de ello, incidiendo sobre el papel del entorno social en el acompañamiento de las mujeres para salir de los círculos de violencia

Resultados ediciones anteriores

Desde que se inició el programa en 2020, más de 2.100 personas adultas, tanto mujeres como hombres han participado en los talleres de sensibilización de Cultivando Igualdad residentes en municipios rurales de menos de 20.000 habitantes.