Violencia Sexual
La violencia sexual se puede dar de muchas formas, desde las bromas sexuales no deseadas a una agresión sexual, y se define como cualquier acción que comprometa la sexualidad de una persona sin que esta otorgue su consentimiento. Tenemos la idea de que una agresión sexual solo se produce por personas desconocidas para la víctima, en la calle, a altas horas de la noche. Pero lo cierto es que la mayoría de las violencias sexuales tienen lugar dentro de la pareja, y por ello son más difíciles de reconocer para la propia víctima y para la sociedad en general. Además, a la hora de denunciar este tipo de agresiones, es más complicado poder aportar pruebas, entre otras cosas porque la víctima puede tardar mucho tiempo en darse cuenta de que ha sufrido una agresión sexual. En estos casos, te pueden ofrecer asesoramiento jurídico o atención psicológica en los Puntos de Violencia de Género, o para una atención más especializada, puedes acudir o contactar con el Centro de Atención Integral a Mujeres que sufren Violencia Sexual:
En otros casos, sí se pueden aportar pruebas a la hora de denunciar, y aquí proponemos unos pasos a seguir si has sufrido una agresión sexual y quieres denunciarlo. Lo más importante es que no estés sola en estos momentos, pídele a alguien en quien confíes que te acompañe en el proceso, y recuerda que la culpa es solo del agresor, que le puede pasar a cualquier persona y que no tienes nada de lo que avergonzarte: